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En México, hemos aprendido que el home office cada vez se vuelve una realidad y al estar en esta pandemia, muchos trabajadores han tenido la posibilidad de trabajar desde casa.

Como resulta lógico no todas las personas que realizan actividades en la empresa pueden desempeñar su trabajo desde casa. Áreas como atención al público, transportes, y hasta la atención de audiencias son actividades presenciales, ¿qué hacer en estos casos? Se recomienda lo siguiente:

• Hacer una lista de las personas que pueden desempeñar el trabajo home office.

• Hacer una lista de las personas que no pueden desempeñar el trabajo home office.

Es importante la anterior distinción dado que, si la operación central de la empresa no se ve afectada, las relaciones laborales pueden seguir con cierta normalidad para aquellos que trabajen a distancia, más por lo que respecta a las personas que no puedan desempeñarlo en dichas condiciones y caso de que llegue a prolongarse la pandemia, pudiera llegarse a situaciones de suspensiones colectivas de trabajo y terminaciones de relación laboral.

Para la implementación de home office se recomienda:

1. Identificar los principales indicadores de desempeño y sus periodos de evaluación.

2. Analizar la infraestructura que requiere el empleado para el desempeño de su trabajo en casa, cuidando temas de ergonomía y condiciones del lugar donde trabajara en la medida de lo posible.

3. Establecer las vías de comunicación y seguimiento que se utilizarán durante el home office.

4. Definir horarios laborales y,

5. Utilizar la tecnología como apoyo para la administración de las tareas designadas como Google Meet o Skype para reuniones en línea y Basecamp o Trello para planificar tareas.

Es momento de innovar y solucionar.