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La duración de las jornadas laborales fueron de los temas más apremiantes y el tema central del primer convenio internacional del trabajo, llamado el Convenio sobre las Horas de Trabajo (Industria), en 1919 (Convenio número 1). Con el paso de los años, la OIT no ha dejado de hacer hincapié en la relevancia del tiempo de trabajo para impulsar el trabajo decente y la calidad de vida de los trabajadores. 

Además la OIT ha establecido normas internacionales para regular una variedad de temas relacionados con el mismo. Estas normas incluyen límites en las horas de trabajo, periodos mínimos de descanso semanal, vacaciones anuales remuneradas, protección para los trabajadores nocturnos y la igualdad de trato para los trabajadores a tiempo parcial.

La reducción de las jornadas laborales ha sido una de las principales exigencias laborales de los últimos años, sobre todo en Latinoamérica. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), es el primer acuerdo  comercial internacional que incluye un capítulo laboral, en el cual se establecieron una serie de obligaciones y requisitos que tienen como finalidad presionar a México en la implementación de mejores estándares laborales mediante la promoción de condiciones de trabajo decente, respecto a salarios mínimos, jornadas, seguridad y salud ocupacional. 

Son cada vez más los países que adoptan la reducción de la jornada laboral en sus legislaciones, algunos incluso han optado por una semana laboral de cuatro días en lugar de cinco días. Si bien Europa y América del Norte son pioneras en la adopción de mejores prácticas laborales, algunos países de América Latina, como lo son Colombia y Chile, también están tomando pasos hacia esta medida.

México, por otro lado, es el país con la jornada laboral más larga del mundo y una productividad menor en comparación con otros países con jornadas laborales más cortas. Aunque hay muchos casos de éxito en los que la reducción de la jornada laboral ha llevado a un aumento de la productividad y ahorros para las empresas, también se debe tener en consideración los efectos adversos derivados de la carga laboral cuando los trabajadores tienen realizan la misma cantidad de trabajo en menos tiempo, lo que puede devenir en el incremento del estrés laboral, así como el incremento en el costo de mano de obra que las empresas deberán de considerar para adecuarse a esta medida.

En México ya hay dos propuestas con respecto a la reducción de las jornadas laborales. La primera fue elaborada por el partido Movimiento Ciudadano, se trata de una reforma constitucional al artículo 123 en la cual se modifica de 6 días de trabajo y uno de descanso a 5 días de trabajo y dos de descanso.

La segunda propuesta es una reforma a la Ley Federal del Trabajo en la cual se plantea modificar el texto del artículo 61, el cual establece las jornadas máximas, para reducirlas como sigue:

• La jornada diurna: de ocho horas a seis horas y media, 

• La jornada nocturna: de siete a seis horas la nocturna.

• La jornada mixta: de siete horas y media a seis horas y media.

Paralelamente a estas iniciativas, la OIT elaboró una Guía para establecer una ordenación del tiempo de trabajo equilibrada, en la cual sugiere diversas modalidades para implementar una jornada laboral que promueva el equilibrio entre trabajo y vida personal. 

Para la OIT, una ordenación del tiempo de trabajo (OTT) equilibrada puede beneficiar a las empresas de distintas maneras: 

• Aumento de la productividad; 

• Reducción de los índices de ausentismo y rotación del personal; 

• Mejora de las actitudes y la motivación de los trabajadores; y 

• Empresas más sostenibles.

Horas extraordinarias 

Las horas extraordinarias varían según la legislación de cada país y según el contrato de cada empresa. Son aquellas horas que sobrepasan el límite establecido para prolongar el trabajo. 

La OIT sugiere algunas recomendaciones prácticas en relación a las horas extraordinarias:

• Es importante establecer límites en cuanto a los horarios diarios y semanales de las horas extraordinarias y evitar que se vuelvan una práctica rutinaria.

• Las horas extras deben ser debidamente compensadas, ya sea con dinero, tiempo libre compensatorio o una combinación de ambas, dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, la opción de tiempo por tiempo no es una modalidad compensatoria reconocida por la Ley Federal del Trabajo. 

• Es esencial distribuir las horas extras de manera justa entre los trabajadores para minimizar los efectos negativos que pueden surgir cuando se trabaja demasiado.

Trabajo de tiempo parcial.

La OIT define el trabajador a tiempo parcial como “todo trabajador asalariado cuya actividad laboral tiene una duración normal inferior a la de los trabajadores a tiempo completo en situación comparable”

En este tipo de trabajos existen distintas modalidades, como los son:

• Empleo compartido: cuando un empleo de tiempo completo es compartido por dos o más personas. 

• Jubilación progresiva: consiste en una reducción de las horas de trabajo para los trabajadores de edad próxima a su edad de retiro.

• Licencia parental: se define como la posibilidad de tomar licencia parental a tiempo parcial.

  
  

Horario escalonado:

Los sistemas de horarios escalonados consisten en establecer horarios de inicio y finalización de la jornada laboral diferentes para distintos grupos de trabajadores en una misma empresa, con el fin de evitar las horas pico en el tráfico y maximizar la productividad de la empresa al prolongar las horas de trabajo efectivas.

Semana comprimida:

La semana laboral comprimida es una forma de trabajo flexible en la que se completan las horas de trabajo semanales habituales en menos días de trabajo, lo que significa que los trabajadores tienen que trabajar por períodos de tiempo más largos cada día. No todas las industrias son aptas para adoptar este tipo de modalidad de jornada.

Algunos de los consejos que sugiere la OIT para esta modalidad son:

• Es importante evitar el trabajo extraordinario en conjunto con las semanas de trabajo comprimidas, el pluriempleo y los proyectos largos para evitar una falta de recuperación adecuada.

• Se deben permitir descansos más cortos y frecuentes dentro de los turnos en lugar de menos descansos que sean largos.

• Es necesario tener en cuenta los cambios en los riesgos fuera del lugar de trabajo, como el mayor riesgo de fatiga mientras se viaja al trabajo después de un turno largo. También se deben considerar las actividades no laborales que pueden verse afectadas o influidas por cambios en el horario laboral.

Tiempo flexible

Los sistemas de trabajo flexible, permiten a los empleados programar sus horas de trabajo tanto diaria como semanalmente. La cantidad de horas que trabajan puede variar de un día a otro y de una semana a otra. Estos sistemas básicos permiten que los trabajadores elijan la hora de inicio y finalización de su trabajo, así como el número de horas que desean trabajar en una determinada semana, dentro de límites establecidos. 

Otra modalidad es el trabajo por objetivos, en el cual se prioriza el cumplimiento de las tareas asignadas sobre el tiempo de trabajo. Para las empresas de tecnología este tipo de modalidad es muy funcional, ya que en la mayoría de los casos estas empresas trabajan a distancia y la presencialidad no es un requisito indispensable.

Si te gustaría saber más sobre este tema, o tienes alguna duda, no dudes en contactarnos. Llámanos al 33 3915 0921 o escríbenos a nuestro mail contacto@prepal.com.mx. 

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